Ken Levine, creador de BioShock, ha explicado que las distintas facciones de BioShock Infinite manifiestan pensamientos políticos que existen o han existido en el mundo real, aunque ninguna de ellas se basa en el comportamiento de las diversas organizaciones políticas del mundo.
"Empezamos a desarrollar el juego pensando sobre la ciudad y sus componentes nacionalistas, patrióticos y religiosos. Mucha gente dijo 'oh, estás copiando al Tea Party' ", dijo Levine. "Y en cierto sentido estábamos copiando al Tea Party, en el sentido de que el Tea Party es otra expresión de un movimiento que ha ocurrido una y otra vez en América y Europa a lo largo de la historia".
"El grupo opositor, el Vox Populi, más izquierdista y populista, poco después de que introdujéramos eso al mundo veréis al movimiento Occupy Wall Street".
"La razón de que ocurra es porque estos movimientos se han dado una y otra vez. Suelen ocurrir como una reacción al otro".
Bioshock Infinite llegará en 2012 a PC, Xbox 360 y PlayStation 3.
