Hace algo más de un año se empezaba a percibir cierto olor a pólvora en el campo de batalla de la industria
del videojuego, la guerra de las consolas next gen tendría lugar en cualquier momento. Cada compañía preparaba sus armas y por supuesto, su estrategia. Como ya sabemos, los japoneses tomaron la iniciativa y presentaron su máquina de guerra en primer lugar, aunque sin mostrar ni una sola imagen de dicha máquina. Un movimiento de Sony que para algunos analistas fue un poco extraño pero que dentro del seno de la compañía nipona estaba muy meditado como nos confiesa Andrew House.
Creo que fue probablemente el anuncio que con más anterioridad habíamos hecho, y fue intencionado y premeditado. Yo quería estar fuera el primero, quería tener el primer anuncio de la nueva generación y que nos diera la oportunidad de establecernos y con un poco de suerte, tomar una posición de liderazgo. Ya tuvimos la experiencia de salir por detrás de nuestro competidor, y esto ha jugado un papel importantísimo en los procesos y decisiones en torno a PlayStation 4
Aunque no hay duda de que el movimiento les salió bien y la reacción global fue positiva, House es consciente de que la ausencia de imágenes fue algo imprevisto y difícil de comprender para algunos, pero no rompía con la filosofía de Sony.
Si uno mira hacia atrás en nuestro historial de lanzamientos, puede comprobar que generalmente explicamos un concepto y la experiencia que recibirá el consumidor, después, mostramos el hardware. Por lo tanto, fue algo muy natural y normal para nosotros