Tom Clancy’s Ghost Recon: Future Soldier. Ese es el nombre completo (y tan completo) del nuevo título de la exitosa franquicia Ghost Recon. Título que, de hecho, sorprendió en su presentación en el E3 de este mismo año, pues Ubisoft también se apunta al carro de las guerras avanzadas. Después de todo, las guerras modernas están de moda, valga la redundancia.
El juego muestra la visión del soldado del mañana, y Ubisoft ha trabajado bien este aspecto, ya que para ajustar esta idea a la jugabilidad han utilizado prototipos muy realistas y un trabajo de documentación y asesoramiento muy importante. Aunque la demo que se ha dejado ver en la GamesCom era la misma que ya pudo verse en el E3, esta vez nuestros corresponsales en Alemania han podido jugarla, y sus primeras impresiones son bastante positivas. La demo comienza desembarcando en una playa, y ya desde la orilla, mientras las gaviotas levantan el vuelo, apreciamos el gran trabajo gráfico desde el último Ghost Recon. Se han utilizado unos tonos grises azulados que ofrecen una gran sensación de soledad y quietud, aunque nada más lejos de la realidad, pues una base militar se levanta imponente al otro lado.
Para evitar ser descubiertos, usamos el camuflaje óptico de nuestra ropa, avanzando así con sigilo, prácticamente invisibles. Gracias al satélite podemos identificar a todos los enemigos en pantalla aunque estén ocultos tras una pared, incluso colocar el puntero sobre ellos para abrir su ficha y ver su nombre o breve historial. Avanzamos con cuidado por un lateral del muro, dando buena cuenta de algún soldado despistado que nos encontramos en el camino, usando para ello el silenciador de nuestra arma. Más adelante nos encontramos con un soldado sentado en una silla, de espaldas. Con nuestro camuflaje activado nos acercamos sigilosamente, y rápidamente le matamos mientras le sujetamos, evitando así que caiga al suelo y alerte a los demás mientras pasan en patrulla. Disimuladamente, dejamos el cuerpo inerte del soldado sentado en la silla y avanzamos. El juego está lleno de momentos muy cinematográficos y la forma de contarlo recuerda a la mítica fase de sigilo de Modern Warfare, hablando con el equipo en voz baja y coordinándose para atacar a la vez. Llegamos a una zona donde se juntan cuatro enemigos, así que es hora del trabajo en equipo. Mientras nuestros compañeros apuntan a diferentes enemigos, podemos ver un laser azul (el cual sólo verán nuestros soldados), que nos señala a quien está apuntando cada uno. Así pues, tres enemigos fijados y uno libre; nosotros vamos a por ese.
Tres disparos certeros y un cuello cortado para acabar rápido con la amenaza. Los soldados del futuro se adaptan a cualquier situación. Tras esto, la demo “salta” varias horas más tarde, y escondidos tras una barricada vemos a un nutrido grupo de soldados cargando algo en un helicóptero con la ayuda de un gancho. De nuevo coordinando el ataque usamos el rifle francotirador para acabar con el piloto del aparato, haciendo que se estrelle de forma espectacular. Es entonces cuando comienza un gran tiroteo, y dejándonos con la miel en los labios, la demo llega a su fin.
La jugabilidad sigue manteniéndose muy similar a los juegos de la serie, las coberturas funcionan muy bien e incluso pudimos ver un enfrentamiento con robots manejados por control remoto con potentes ametralladoras y no sólo soldados. Gráficamente el juego luce con un gran nivel y la demo presentaba escenarios amplios bien detallados y una ambientación muy cuidada, con todo tipo de efectos de humo y partículas, sin llegar a niveles como los de Crysis 2 pero sin andar tampoco demasiado lejos. Pinta bien esta apuesta de la franquicia de Tom Clancy por la tecnología del futuro. Desde luego, un juego a tener muy en cuenta para todos los amantes de los shooters bélicos con buenas dosis de estrategia, acción y sigilo. El futuro es ahora.
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