Aaron Staton, quien dio rostro, expresiones y voz a Cole Phelps y a su vez uno de los actores de la aclamada serie Mad Men, ha contestado a varias preguntas sobre videojuegos a la revista Edge.
En ella comenta que su afición por los videojuegos llega desde los seis años, momento en el que obtuvo una Atari 2600. Se ha declarado fan absoluto de los juegos old school, en particular de Super Mario Bros y Golden Axe y actualmente se declara jugador habitual de Call of Duty junto a sus compañeros de set en Mad Men, Rich Sommer y Paul Gladis, quienes también aparecen en L.A. Noire, y no es casualidad ya que la directora de casting del juego de Rockstar, Laura Schiff, comparte el mismo rol en la serie de la cadena AMC.
Sobre el desarrollo del juego, Staton ha comentado lo inusual que fue para él actuar ante 52 cámaras, barajando sus aportaciones entre las 2.200 páginas de guión y usando únicamente la cara para expresarse ya que las manos tenían que estar en todo momento fuera de plano. Por supuesto, también habla de lo peculiar que le resultó manejarse a si mismo en el juego y que, dada la ocasión, repetiría la experiencia.