Para la multitud que considera a los videojuegos como una vía de transmisión de sentimientos tan profundos como los que pudiera expresar cualquier otra obra audiovisual, el género de los survival horror se sostiene como uno de los géneros que más emociones muestran. En concreto, la más poderosa e intensa de todas ellas: el miedo, que paraliza y atrae con la misma fuerza, que aunque nos encoje y acelera el corazón, nos empuja a vivirla una y otra vez como una dosis concentrada de adrenalina que necesitamos. Nos tapamos los ojos mientras nos decimos “nunca más”, pero a la hora de la verdad un cosquilleo nos invita a pasar cuanto más miedo, mejor.
Los pioneros de la industria no contaban con las opciones que hoy existen a la hora de idear escenarios y situaciones que nos atemoricen. Por ello, el survival horror tardó en aparecer como género, y no fue hasta la explosión de los gráficos en 3D cuando realmente se comenzaron a ver creaciones interesantes en este ámbito. Tras unos años de fructífera creación, los survival horror se establecieron como uno de los estilos más prestigiosos en la industria.
Por desgracia, actualmente, el número de survival horror ha decrecido notablemente en calidad y cantidad. Muchas sagas han desaparecido, otras han bajado hasta el fango por su pérdida de buen hacer y alguna ha eliminado toda presencia de terror en su ADN. Por suerte, no son todos los casos, y lo que se ha ido perdiendo con el tiempo se ha ganado en algunas nuevas licencias que han enamorado a los fanáticos del género. Vamos a dar un vistazo a la situación actual de los survival horror, repasando los títulos más destacados dentro de los realmente…terroríficos.
Dead Space
Se trata, posiblemente, del mayor estandarte actual del género. Aúna muchas cualidades no solo para ser un gran survival horror, sino también para ser un título de muchísima calidad que llegue al Olímpo de la séptima generación e instaurarse como una franquicia de futuro. Intenta juntar grandes dosis de terror, un punto de acción y una excelente ambientación de ciencia ficción que no se ha visto en demasía por el ocio interactivo. Uno de los juegos mejor planteados de la actualidad, que sorprendió por venir de una empresa que, aunque bueno, nunca había hecho ningún trabajo destacable (El Padrino y The Simpsons Game).
El primer título de la saga apareció en el mercado en 2008, un momento de plena incertidumbre y de establecimiento de las nuevas y viejas IP que iban a ser los puntales en las, por aquél entonces, nuevas consolas. Tras algunas dudas sobre si Dead Space tendría las cotas de calidad a las que apuntaban sus primeras imágenes, los avances de los medios comenzaron a esclarecer el camino. Y su llegada al mercado zanjó toda polémica: el título de Electronic Arts sumó a sus multimillonarias ventas el beneplácito de la crítica: un 8,9 de media y diversos premios durante el 2008 son las medallas que pueden colgarse en Visceral Games. Como curiosidad, la única puntuación baja que recibió (un 6,5, que más de uno la querría) vino por parte de la Revista oficial de Xbox.
En este juego controlamos a Isaac Clarke, un ingeniero espacial cuya primera misión es reparar el sistema de comunicación de la nave Ishimura, que ha quedado incomunicada y a la deriva. Una misión teóricamente sencilla…hasta que llega a la embarcación, y el panorama es del todo desolador. Nada más aterrizar recibe un video de su novia, enfermera de la Ishimura, pidiéndole socorro desesperadamente. ¿El motivo? Un misterioso virus alienígena ha entrado en la nave y ha acabado con casi toda la tripulación, convirtiéndolos en muertos vivientes de aspecto francamente dantesco. A pesar del peligro, Isaac no duda un momento en lanzarse de cabeza al rescate de su novia, aunque ello le suponga atravesar un escenario digno de las peores pesadillas.
Las cualidades de Dead Space son el entorno, fresco y bien representado, los momentos de tensión y, porque no decirlo, el gore. A los enemigos se les elimina desmembrándolos, y no nos dará mucha lástima porque el panorama que dejan tras de sí estos necromorphos es poco menos que deleznable. Eso sí, si caemos en sus garras también sufriremos algunas muertes terribles, por lo que el juego es la unión perfecta entre acción, suspense y violencia extrema. La secuela del juego, Dead Space 2, salió a principios de este año y recibió tantos o más aplausos que la primera entrega.
Elementos terroríficos: Gore, apariciones y oscuridad.
Para: PlayStation 3, Xbox 360 y PC.
F.E.A.R.
Esta saga ya tiene algunos años, pero la podemos incluir dentro de la nueva hornada de survival horror modernos. Como tantos y tantos grandes productos de la industria, esta licencia se inició en PC, una plataforma que actualmente es la cuna de muchos juegos de terror de gran calidad, como el brillante Amnesia: The Dark Descent o Call of Cthulhu: Dark Corners of the Earth. Se mostró públicamente en 2004 durante el E3, aunque anteriormente ya había diversos vídeos del proyecto recorriendo la red. La cabeza visible del desarrollo, Craig Hubbard, comentó tiempo después que la idea inicial del proyecto evolucionara a partir del desarrollo de Shogo, un videojuego de disparos de Monolith bastante anterior a F.E.A.R. Por ello, entendemos que la idea del juego llevaba años rondando la mente de los creadores, y por ello pusieron toda la carne en el asador a la hora de hacerlo realidad.
En las diversas ferias en que se presentó el juego, causó muy buena impresión, así como entre los periodistas especializados que lo probaron durante el desarrollo. Gustó mucho su ambientación hollywoodiense y las apariciones sobrenaturales. El caldo de cultivo creado antes del lanzamiento hizo que F.E.A.R. tuviera una acogida espectacular, tanto a nivel de críticas como en ventas. Se convirtió por derecho propio en un juego muy querido, por su cuidado desarrollo y su arriesgada apuesta. Controlábamos a un miembro del escuadrón F.E.A.R. (First Encounter Assault Recon), especializado en temas paranormales, y debíamos detener a un villano llamado Paxton Fettel.
Pero al meter nuestras narices en el asunto un poco más, descubrimos que el espíritu de una niña llamada Alma está detrás del asunto, y poco a poco iremos desvelando los detalles de una trama atroz y muy interesante. Tras este brillante estreno, la saga ha ido perdiendo algo de fuerza por culpa de una secuela poco afortunada y algunas expansiones de baja calidad. De hecho, uno de los creativos de Monolith criticó la poca maña de Timegate Studios a la hora de expandir la obra original.
A puntito está de llegar a las consolas en alta definición la tercera entrega canónica, F.3.A.R., que promete más y mejor de lo ofrecido hasta ahora. Terror no le falta, ni buena ambientación; veremos si la historia no se desvía del camino marcado y nos ofrece una sensación a la altura de lo que se espera de una franquicia que ya ha marcado la industria. El único problema es que cuando se han centrado en esta saga, Monolith ha abandonado otra gran licencia de survival horror como es Condemned.
Elementos terroríficos: Pesadillas, niñas de pelo largo y incidentes perturbadores.
Para: PlayStation 3, Xbox 360 y PC.
Cursed Mountain
Un imprescindible para los amantes del miedo virtual, pero que ha pasado incomprensiblemente desapercibido para el gran público, aunque tampoco estamos hablando de un fracaso como tal. Tuvo bastante reconocimiento mediático y los medios lo trataron bien en sus análisis (tiene un 7.5 de media), pero el descalabro comercial dio con los huesos de los creadores en la cola del paro. Tras esta obra se encuentran la humilde Sproing Interactive y Deep Silver Vienna. La primera sigue haciendo juegos, pero de bajo coste; la segunda fue cerrada poco después de crear Cursed Mountain.
El caso es que el desarrollo de este título fue de menos a más. Comenzó siendo una creación minoritaria, sin demasiada repercusión. Poco a poco, los medios se fueron haciendo eco de las prometedoras (y para nada infundadas) características del juego. Los usuarios de Wii también se emocionaron ante la posibilidad de tener un survival horror exclusivo y totalmente genuino. Quizás, todas esas expectativas que había sobre Cursed Mountain pesaron demasiado, pues aunque era un buen juego tampoco estábamos hablando de la panacea en cuanto a survival horror.
La historia de Cursed Mountain nos ponía en la piel del montañero Eric Simmons, que al enterarse de que su hermano Frank se ha perdido en una expedición al Cholomonzo, en pleno Himalaya, no duda coger unas cuerdas, unos arneses y dirigirse al lugar en cuestión. Pero al llegar se da cuenta de que la desaparición de Frank no se ha debido a causas naturales, sino porque esa zona está plagada de espíritus con sed de venganza. Eric tendrá que cruzar este lugar espectral entre el mundo de los vivos y el de los muertos para conocer los motivos que llevaron a su hermano a embarcarse en esta aventura.
Lo mejor, sin duda, la logradísima ambientación y la original puesta en escena de este atípico juego de terror. Como comentábamos más arriba, la prensa dio fe de la calidad de Cursed Mountain, pero los usuarios no confiaron lo suficiente en el arriesgado título, por lo que pasó con más pena que gloria por las estanterías de Wii. El lanzamiento en PC tampoco solucionó el problema, que desembocó en el ya narrado final de Deep Silver Vienna. Pero si tenéis una Wii y no habéis jugado aún a este juego, no dudéis en catar esta obra; un soplo de aire fresco en un género falto de buenas ideas.
Elementos terroríficos: Montañas embrujadas y fantasmas budistas
Para: Nintendo Wii y PC
Silent Hill
Que sirva este título para hacer un importante inciso en esta lista de juegos. Existen, al menos bajo el punto de vista del que suscribe este texto, tres sagas de survival horror que han perdurado en el tiempo hasta nuestros días, mostrando fortaleza en su longevidad y un trabajo bien hecho en su trasfondo: Resident Evil, Alone in the Dark y Silent Hill. El primero fue el padre de muchos aspectos de este género, pero en sus últimas entregas se ha decantado más por la acción, eso sí, mostrando gran calidad. Alone in the Dark es toda una referencia, pero ha ido decayendo con el tiempo y actualmente es una saga sin fuerza ni relevancia.
El caso del Silent Hill es notablemente diferente. Un franquicia nacida en 1999 y que desde aquél momento no ha dejado de ofrecer entregas de buena calidad, con lógicos altibajos pero con una frescura que aún se mantiene y que la alza como el mejor exponente del género para muchos. Las historias alrededor de la Colina Silenciosa son inquietantes, muy atractivas, y han atrapado a millones de jugadores en todas partes del mundo. Y su intertextualidad también es alta: el universo creado por Team Silent ha tenido salida en cómics, libros y películas.
Por si hay algún alienígena recién llegado a La Tierra que no conozca de qué va Silent Hill, podríamos resumir que narra las desventuras de personajes diversos con vidas relacionadas a la población que da nombre al juego. Este lugar está envuelto por una espesa niebla, y poblado por unas criaturas salidas directamente del infierno, que toman la forma de las obsesiones y miedos ocultos de cada uno de los visitantes que se atreven a adentrarse en sus calles. Los lugares míticos de Silent Hill ya son todo un folklore videojueguil: la escuela, el hospital o el faro han sido las visitas más terroríficas para quien ha probado cualquier juego de la saga.
La saga se inició con un éxito atronador, logrando ser un clásico al instante. Quizás su cota más alta de calidad llegó con Silent Hill 2 para PlayStation 2, Xbox y PC. La tercera entrega volvió a sorprender gratamente, pero a partir de la cuarta comenzó a dar signos de agotamiento. A partir del incomprendido The Room el Team Silent se desentendió de la saga, y cogieron el testigo Climax Group y Double Helix Games. Diversos batacazos han puesto ahora la responsabilidad en Vatra Games, que están gestando con sumo mimo la octava entrega canónica de la serie, llamada Silent Hill: Downpour.
Elementos terroríficos: Pueblos abandonados, criaturas de pesadilla y sucesos paranormales.
Para: PlayStation, PlayStation 2, PlayStation 3, PSP, Xbox, Xbox 360, Nintendo Wii, Gameboy Advance, iPhone, dispositivos móviles, PC, Symbian y recreativas.
Alan Wake
Hablar de Remedy Entertainment es hablar de una de las desarrolladoras europeas más reconocidas del siglo XXI, cuyos trabajos han sido siempre sinónimo de calidad y riesgo en su justa medida. De sus manos han salido las dos primeras entregas de Max Payne, obras cumbre de la acción donde las haya. Su último proyecto tras vender la franquicia fetiche que tantos beneficios les había dado se desvió por otros derroteros. Esta vez la pluma de Sam Lake y el ingenio de Oskari Häkkinen se volvieron a unir para crear lo que ellos denominan Psicological Action Thriller, o Thriller Psicológico, rehuyendo en lo posible del término survival horror por su referencia al gore y la casquería. Nosotros nos saltamos a la torera esa petición y lo consideramos como juego de miedo.
Tras más de un lustro de espera, de incertidumbre con respecto a en que plataformas aparecería (hasta que Microsoft puso la pasta y se acabó el debate), llegó a nuestras tiendas Alan Wake, un juego envuelto en unas expectativas altísimas por su presupuesto y por el equipo que había detrás. Además, supuso la apuesta más potente y firme de los de Redmond entre los exclusivos del pasado año. Se han criticado mucho algunos apartados, sobre todo los gráficos, aunque la obra de Remedy raya un buen nivel y su historia atrapa desde el principio hasta el final.
Como es de suponer, nos ponemos en la piel de Alan Wake, un exitoso escritor que ha perdido su inspiración sin motivo aparente. Por ello, decide mudarse junto a su mujer Alice al bucólico pueblo de Bright Falls, a un apartamento alquilado en plena Dive Island, un paraje precioso en las montañas. Tras una discusión, en la que Alan abandona el domicilio, las luces se apagan y su mujer grita atemorizada. Cuando nuestro héroe llega, Alice ya ha desaparecido, así que el escritor no duda en coger una pipa y una linterna y poner Bright Falls patas arriba para encontrarla. La intensidad y el miedo los ponen unas extrañas sombras que se apoderan de los lugareños por las noches y atacan a Alan Wake con diversas herramientas.
Quizás se le podría achacar también una jugabilidad poco elaborada y algo repetitiva, sobre todo por los enemigos, pero la ambientación es excelente y forma equipo con el guión para sumergirte en un universo fascinante como pocos juegos consiguen hacer. Las ventas decepcionaron a la desarrolladora, pero al parecer los números son suficientemente buenos como para apostar por una segunda entrega, que aunque no se ha confirmado es un secreto a voces. Veremos, porque quién lo ha jugado se ha quedado con ganas de más.
Elementos terroríficos: Narración stephenkingesca, sombras y pesadillas.
Para: Xbox 360
Dementium
Algunas veces, para dejar la huella en el mundo de los videojuegos, hay que romper las convenciones o limitaciones del medio en el cual trabajas. Buena cuenta tomaron de esta máxima los chicos de Renegade Kid al desarrollar Dementium: The Ward, su debut en este mundillo, apostando por una plataforma portátil de relevancia como es Nintendo DS. Y apostaron sin dilación por un género muy poco explotado hasta entonces en esta consola, el género de terror. Un terreno vetado hasta entonces a Resident Evil, pero que ellos tuvieron el valor de actuar. Y no fue su único acto de valentía.
Nintendo DS ha marcado un antes y un después en la historia de las portátiles. Un catálogo increíble, una fiabilidad perfecta y el acierto en la apuesta por la pantalla táctil han asegurado la continuidad de la hegemonía de Nintendo en este campo. Pero como cualquier buen invento, siempre surgen detractores, y éstos siempre encuentran una rejilla, por pequeña que sea, a través de la cual despotricar de lo que aborrecen. La excusa en esta ocasión eran los gráficos, bastante por debajo de lo que podía ofrecer PSP. Pero en Renegade Kid se envalentonaron creando este juego en 3D, algo más afín a la consola de Sony y sus posibilidades técnicas. Y el resultado no fue para nada malo.
En Dementium encarnamos a un hombre sin identidad, un desconocido total incluso para sí mismo, que se despierta desorientado en un tétrico hospital psiquiátrico. No sabemos por qué estamos ahí, pero hay que salir como sea. Mientras nos movemos apresuradamente por el edificio, descubrimos escenas horribles y criaturas enfermizas que tratan de acabar con nosotros a cada paso. Pronto descubriremos que este lugar es algo más que un hospital, y que el poder de la mente puede confundirnos hasta límites insospechados.
Se valoró de forma bastante positiva desde la prensa, destacando sobretodo el elaborado argumento y el apartado gráfico. Los poseedores de DS también respondieron como se esperaba al trabajo de la desarrolladora, lo cual supuso el anuncio de una secuela (tras el lanzamiento de otros títulos por parte de la compañía). Dementium II saldrá al mercado el 4 de mayo para Nintendo DS, y a juzgar por el material visto hasta el momento, tiene tanta buena pinta como su antecesor.
Elementos terroríficos: Monstruos horribles y escenarios truculentos
Para: Nintendo DS
Project zero
Hablando de survival horror, la saga Project Zero (o Fatal Frame) es todo un referente, no por antigüedad pero sí por calidad y por ofrecer terror a cascoporro, pero terror del de verdad; del de darle al pause para exhalar todo el aire acumulado en los pulmones. Esta licencia encuentra sus referencias en el terror cinematográfico japonés, muy característico, que se puso de moda a principios de siglo. Pero no se dedica a ser un mero copy-paste del género como otros (The Calling, por ejemplo), sino que va más allá con elementos de folklore y utilizando tanto recursos narrativos del cine como otros puramente interactivos. La mezcla sabe perfecta, oigan.
En el primer Project Zero, lanzado en 2002 en PlayStation 2 y un año más tarde en Xbox, éramos testigos de las vivencias de Miku Hinasaki, una joven japonesa que tiene un trauma infantil: desde que nació es capaz de ver fantasmas. Un día su hermano desaparece en la mansión Himuro cuando entra a rescatar a un amigo. Miku se ve en la obligación de entrar también para salvarlo, pero lo que no espera es la presencia de un espíritu llamado Kirie, una inquietante mujer con un kimono blanco, y de otros fantasmas con malas intenciones. La única forma de defenderse es utilizar una cámara de fotos que le dio su madre y que puede detectar y combatir a los seres del más allá que pueblan la zona.
El resto de entregas explotaban esta original jugabilidad cambiando el escenario: Project Zero 2: Crimson Butterfly se sitúa en un pueblo abandonado, Project Zero 3: The Tormented explora el mundo de los sueños, mientras que el aquí inédito Project Zero 4 alterna entre una mansión y un hospital psiquiátrico. Sin duda, lugares nada agradables todos ellos, que explotan diferentes ramas de una forma culturalmente atractiva de entender las historias y leyendas de miedo. Los fantasmas, un elemento poco utilizado en un género lleno de zombies, alienígenas y criaturas del averno, son el punto de soporte de la jugabilidad de toda la saga.
Project Zero cuenta con un prestigio intachable entre los survival horror, y por ello sorprende aún más la decisión de no traer su cuarta entrega, que salió en Nintendo Wii, a nuestras tierras. Lo que está claro es que es todo un éxito, y lo es por su innegable calidad, y por ello veremos muchas más entregas de esta saga.
Elementos terroríficos: Fantasmas, cámaras y personajes indefensos.
Para: PlayStation 2, Xbox y Nintendo Wii.
Clive Barker’s Jericho
No podíamos crear esta lista sin mencionar un importante trabajo hecho en nuestro país. Los madrileños Mercury Steam, ahora reconocidos a lo largo y ancho del globo gracias a su excelente Castlevania: Lords of Shadow, tuvieron una puesta de largo en la actual generación para nada exenta de calidad y buen hacer. Comenzaron en 2005 desarrollando un título para American McGee, demostrando ya su proyección internacional del brazo de una desarrolladora de prestigio. Tras coquetear con los dispositivos móviles con Zombies, el afamado escritor Clive Barker (que ya había trabajado con criterio en la industria del videojuego, escribiendo otro gran survival horror como es Undying) unió su pluma a la destreza de Mercury Steam para crear un nuevo juego.
Este juego se tituló Clive Barker’s Jericho, un título en primera persona que produjo Codemasters, sin inmiscuirse más de lo necesario en un desarrollo 100% español. Nos situaba en la exótica ciudad de Al Khali, una de las primeras urbes humanas de la historia. La mala suerte hizo que estos primeros nativos construyeran la población sobre el Prixys, una prisión donde se encuentra encerrado el Primogénito, una criatura ultrapoderosa creada por el mismo Dios y desechada por su perfección. El Primogénito busca, cada ciertos años, escapar de su prisión, y hasta en cuatro ocasiones lo ha conseguido por un breve periodo de tiempo. A saber: durante la ocupación de la civilización sumeria, en la época clásica, durante Las Cruzadas y en la Segunda Guerra Mundial. En todas esas ocasiones, un grupo de siete elegidos ha podido detener la amenaza, pero sin llegar a destruir su mal.
Nosotros encarnamos a ese nuevo grupo de siete soldados con capacidades sobrenaturales, que se dirige a Al Khali con la intención de volver en el tiempo a esas épocas y destruir para siempre a El Primogénito. Tendremos que combinar los ataques y las habilidades de los protagonistas para hacer frente a hordas de enemigos, que son en realidad aberraciones terribles de las personas afectadas por el malvado ser. Estos monstruos tienen la marca made in Barker, que recordemos, es la mente creadora de la mítica película de terror Hellraiser, y en este juego los personajes siguen un poco el diseño de los del film. Toda la aventura está repleta de momentos realmente violentos y no aptos para estómagos susceptibles, adornada eventualmente con diálogos desternillantes entre los protagonistas, que forman un curioso elenco.
Las críticas al juego fueron muy dispares, con un amplio espectro de notas entre notables y suspensos, aunque generalmente se decantaron más a destacar sus debilidades que las virtudes. Sea como fuere, Jericho es un gran juego con todo el espíritu Clive Barker, momentos míticos de auténtico terror y criaturas grotescas de gran personalidad. Un título que vale la pena probar, ya que por algo fue el que propulsó a Mercury Steam a la fama internacional.
Doom
¿Pero por qué cierras esta lista con un juego tan pureta como Doom? Antes de que pronunciéis estas palabras, toca justificarse. Doom es una saga mítica, el pionero de los First Person Shooter, que nació de la unión de dos genios de la industria, dos auténticos gurús: John Carmack y John Romero. Marcó una época y es, sin lugar a dudas, una obra clave en la historia de los videojuegos, por su uso de las tres dimensiones y por bautizar un nuevo y fructífero género. Pero hay un antes y un después en la vida de la franquicia Doom. Su primera etapa fueron sus dos primeras entregas, los primeros FPS (con permiso de Wolfenstein), donde entrabamos en el Infierno y acabábamos con todo demonio que pasaba por delante. Dos entregas que salieron con muy poco espacio de tiempo entre ellas y después, la saga desapareció…
Hasta el año 2004, donde tras varias demos técnicas (las primeras bastante horribles, pero la cosa fue mejorando con el tiempo) Id Software lanzó Doom 3. En este juego la historia era lo de menos, a la antigua usanza: un soldado de la UAC viajaba a una base en Marte y, una vez allí, se abría un portal hacia el Infierno. Después de eso, la trama es por todos conocida, pues es exactamente la misma que en las dos primeras entregas. Lo que sorprendió es la manera como, de manera sibilina y manteniendo todo el espíritu de la franquicia, Doom 3 pasó a ser un survival horror en primera persona, y de los buenos.
Lo que más impactó en su momento de Doom 3 fue su impresionante apartado gráfico, tanto en PC como en Xbox, que de hecho se convirtió en uno de los estandartes tecnológicos de la consola de Microsoft. Más o menos a la mitad del desarrollo se implementó un potente sistema de iluminación, que se acabó convirtiendo en el pilar fundamental del éxito del juego. Prácticamente toda la instalación estaba totalmente a oscuras, y nuestra compañía más preciada era una pequeña linterna que nos permitía avanzar. La estrategia de Id Software al no permitir utilizar la linterna a la vez que las armas le dieron un toque inigualable de tensión al título.
Si bien es cierto que se criticaron algunas cosas de Doom 3, como lo repetitivo de su planteamiento (avanzar y matar) o los pocos movimientos del personaje, se catalogó como un gran juego de terror y acción directa, sin complicaciones pero muy divertido. Las críticas fueron bastante buenas y tanto el original como la expansión Resurrection of Evil gozaron de buenas ventas, lo que propició el anunció de Doom 4, una continuación que llegará a las consolas de alta definición. Es por esta cuarta entrega que se está desarrollando por el que consideramos al juego como un survival horror moderno.
Elementos terroríficos: Oscuridad y demonios
Para: Xbox y PC
Conclusión: Necesita mejorar
Si bien es cierto que hay un número aceptable de títulos de terror en la actualidad, no es nada comparable al aluvión que nos llegó en la quinta y sexta generación de consolas. Algunas franquicia míticas como Resident Evil ya no apuestan tanto por un género que parece ya poco fructífero, pues pocas desarrolladoras se arriesgan crear survival horror aprovechando las características de las plataformas actuales. Unas características que, por otra parte, se ofrecen mucho a ello: alta definición, sonido envolvente y mejores efectos que podrían aprovecharse para tejer experiencias inolvidables ante los ojos de los jugadores.
Como todo, va por épocas: hay momentos en que las desarrolladoras apuestan por los juegos de rol, y otras, como actualmente, en las que apuestan claramente por la acción en tercera y primera persona. Es posible que vuelva la moda de los survival horror, que se revivan como dios manda sagas como Alone in the Dark, o el genial The Suffering, o también Eternal Darkness. Cabe la posibilidad de que otros sigan el camino de Visceral Games y crean franquicias tan interesantes como Dead Space. Es un misterio.
Lo que si que queda claro es que las herramientas existentes hoy en día dan para crear juegos de miedo francamente interesantes, pero falta crear un caldo de cultivo en el que más creativos se lancen a la piscina y nos vuelvan a obligar a poner el pause y mirar detrás de la silla de la habitación, mientras jugamos con las luces apagadas y las persianas bajadas. ¡Queremos volver a pasar miedo!
Griffinskato: y el Resident Evil??
2 comments
1- Excelente Articulo, leido completo junto a los videos! Me quedo con lo de: Por si hay algún alienígena recién llegado a La Tierra que no conozca de qué va Silent Hill xDDD
2- Dead Space es un juegazo pero temo con lo de que se vuelva mas un juego de Tiros que de Terror, en el caso de F.E.A.R ya es un juego mezclado pero el 2 no dio mucho miedo.
3- Puto Danny de SH3, pasaba corriendo a la heladera mientras mi madre lo jugaba xDDDy lolazo con el video de Silent Hill, el #3: Dahlia xDDDDD
4- Pobre Alan Wake, pensaba que iba a ser el efecto HEAVY RAIN, Bah, si dicen que sacaron las ventas para hacer una Secuela.
5- Cagazo me he llevado con el video de Fatal Frame xDDDD
6- Con el Clive Barker’s Jericho, en Castellano sale la voz de Snake de Mgs1, escuche la de Ingles tambien?
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Y por ultimo, de nuevo excelente articulo, me extraña no ver a Clock Tower y Eternal Darkness: Sanity’s Requiem.
Y recuerden, siempre habra un juego de Terror en esta generacion, sueño que no se los coma los Shooter's, que viva el genero alternativo! Un saludo mis compañeros del terror! :)
Raro que no mencionaran al Siren, bastante bueno el modo de juego que ofrece....