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Saban’s Power Rangers Super Mega Force


Para darte una idea de que tan bueno o malo es “Power Rangers Super Megaforce”, vamos a transportarnos a aquellos años de infancia en que todos, tengas la edad que tengas, tuvimos nuestro primer acercamiento a los Power Rangers.


Recuerda todas las explosiones brillantes, todas esas acrobacias alucinantes, recuerda los coloridos y llamativos trajes, los movimientos extraños antes o después de cada batalla, las armas personalizadas de cada uno de los miembros del equipo. Ahora recuerda los monstruos, los enemigos pequeños que los héroes podían vencer sin ningún problema, e inclusive a los más fuertes que eran derrotados y crecían a tamaños alucinantes. Todo para terminar todo en una gran batalla contra el Megazord, en una fiesta de explosiones con efectos especiales sobre una maqueta de la ciudad.

Realmente eran muy buenos tiempos. Y claro, recordamos un capítulo cualquiera en la serie, yo recordé uno, quizá tu recordaste otro de una generación de Power Rangers distintos y aun así, fue la misma premisa, así es exactamente este juego. Aunque no es necesariamente algo bueno.

El estilo de juego no es nada del otro mundo, tienes todos los movimientos básicos que esperarías en un beat’em up: Correr, saltar, saltar una segunda vez, golpear, disparar y los clásicos movimientos especiales. Cada Ranger tiene un mini combo de ataques básicos, que varían dependiendo a quien elijas. Por ejemplo, de los Rangers iniciales, el blanco ataca con un tridente, mientras que el verde lanza varias granadas como ataque básico.

El juego en si no tiene mucha ciencia, ya que cada nivel se divide en etapas, donde lo único que tienes que hacer es avanzar hacia la derecha venciendo enemigos para poder continuar. A veces ellos duran más y te hacen más daño, pero al derrotarlos a todos terminas la etapa y continuas a la siguiente. Al final de cada nivel enfrentas al jefe en tamaño humano, y finalmente al derrotarlo, te subes al Megazord para una colosal pelea. Básicamente esa es la descripción de todo el juego.


En general el título no representa mucho reto, aun jugando en altas dificultades. Sin embargo, tuve que repetir muchas veces la pelea del segundo jefe, porque el juego te obliga a usar un nada inteligente compañero controlado por el CPU. A pesar de que le puedes dar órdenes básicas como “Atacar a distancia” “Atacar cuerpo a cuerpo” “Defender” y otras tantas, realmente la inteligencia artificial de tu aliado resulta ser un problema. Rara vez te hace caso y se arriesga demasiado, tanto así que termina en el suelo bastante pronto si no lo curas. Lo cual no sería un problema, si no te hicieran regresar al inicio del nivel cuando tu compañero muere.

Los ataques especiales son llamativos y en su mayoría variados, pero después de un tiempo de usarlos una y otra vez, se vuelven muy repetitivos. Igual lo son todas las animaciones de ataque reusadas por distintos Rangers. Aunque debo admitir que el hecho de poder desbloquear a absolutamente todos los Power Rangers hasta la fecha, es un detalle muy bueno, puesto que puedes armar tu equipo con dos Rangers rojos de dos generaciones distintas.

Hablando de los personajes, cada uno se desbloquea haciendo determinadas tareas dentro del juego como pasar todo un nivel, usar un determinado número de objetos, y el más difícil de todos, vencer a un jefe sin que te haga daño. No, no es imposible, pero es un reto en extremo complicado si tomamos en cuenta, que tienes que defender a tu compañero para que tampoco sufra daño, pero como este no esquiva o no le importa quedarse en la línea de fuego, a tu compañero le van a hacer daño. Lo peor es que si tratas de defenderlo, a ti te harán daño, y las dos cosas cuentan para desbloquear a los personajes.

Los movimientos de los personajes son bastante fluidos, pues se siente fácil manejarlos de inicio. Cada salto y cambio de dirección es muy responsivo, e incluso activar los poderes especiales se siente bien, no tienes que esforzarte para nada en eso, aunque sí notarás que solamente puedes atacar hacia la izquierda o la derecha, nunca para arriba o abajo, lo cual se siente como una desventaja cuando estás rodeado de enemigos, pero también es un elemento clásico de cualquier beat’em up.

Las batallas con el Megazord se pudieron pulir mucho más, el enemigo te atacará de formas distintas, pero son bastante sencillos de vencer usando solamente un botón, la animación final es exactamente la misma para todas las batallas de Megazord, solamente cambiando el fondo y aunque la primera vez que juegas como el Megazord es muy emocionante, las demás ya es aburrido.


Las animaciones entre eventos y niveles no son más que fotografías de los Rangers y de los monstruos, hablando por medio de texto sin una sola animación extra. Salvo por la animación al subirte al Megazord y cuando los enemigos explotan al final de estas batallas, no hay mucho contenido visual en el juego. En especial por la pantalla de Game Over, la cual, creo yo, es la peor que he visto en cualquier vídeo juego, dado que parece dibujada en Paint por un niño de 5 años. Hubiera estado mejor que lo dejaran sobre un fondo negro con la leyenda “Game Over” en letras blancas y nada más.

El audio es muy sencillo y hasta cierto punto de muy mala calidad. A veces escucharás a los Rangers gritar una sola palabra en las escenas de presentación, y durante las batallas no hay mucho en esa parte de lo cual apreciar.