Con la llegada de PlayStation 4, Sony ha visto como su posición mejora notablemente en el mercado del
videojuego. Su nueva plataforma es la líder indiscutible de la octava generación con una amplia ventaja respecto a su principal competidora. Claro que no todo es mérito de PlayStation 4, ya que su antecesora también ha jugado su papel. Ha llegado la hora de sacar a relucir las cuentas del primer cuarto del año fiscal y los números son positivos para la compañía japonesa.
En términos de ventas respecto a su rival Microsoft, Sony tiene un ratio de ventas de 3:1 con la familia de consolas PlayStation. Entre PlayStation 3 y PlayStation 4 se han vendido cerca de 3.5 millones de consolas en los últimos meses. Xbox One y Xbox 360, por parte de Microsoft, solo se han quedado en 1.1 millones de ventas combinadas. El ritmo de PlayStation 4 está muy por encima de sus rivales. Microsoft está viendo como la ventaja que toma Sony se torna irreversible.
El lanzamiento de la plataforma ha supuesto un incremento de las ganancias del 95.7%. De las pérdidas del primer trimestre del pasado año (164 millones de dólares) se ha pasado a un beneficio de 43 millones de dólares. La pérdida de interés de PlayStation 3 ha sido subsanada con su sucesora. Los juegos y servicios en red, también tienen parte de culpa. La rama de juegos y servicios en red de Sony han generado unos ingresos totales de 2.500 millones de dólares.
Tanto el hardware como el software han sido claves para unas de las secciones de la compañía de Sony que más ha sufrido en los últimos años. Las ventas a clientes externos se han incrementado un 101% en términos interanuales. En relación al resto del año, Sony espera que esta mismo campo ofreza unos ingresos superiores a los mil millones de yenes, para arrojar un beneficio neto de 25 mil millones de yenes, uno 250 millones de dólares.