Warner Bros. ha desvelado la historia de Farin, uno de los tres personajes protagonistas de El Señor de los Anillos: La Guerra del Norte.
Farin, hijo de Norin, es un enano del Pueblo de Durin, el de los Barbilargos - clan del mayor y más famoso enano de la Tierra Media. A pesar de que Farin tiene su hogar en Erebor, la Montaña Solitaria, nació en las Colinas de Hierro, donde muchos de los Barbilargos vivieron en el exilio durante los días en que el dragón Smaug era el dueño de Erebor.
Farin era considerado poco más que un niño cuando llegó a las Colinas de Hierro la noticia de que el Señor Enano, Thorin Escudo de Roble, había recuperado Erebor, y necesitaba con urgencia a sus camaradas. En otras circunstancias, Farin se habría considerado demasiado joven para ir a la guerra, pero la necesidad era grande, por lo que se convirtió en uno de los que marcharon con Dáin Pie de Hierro, y se encontraron frente a una serie de orcos y huargos en la Batalla de los Cinco Ejércitos.
Pese a que Thorin fue asesinado en la batalla, Erebor se convirtió una vez más en el hogar de los Barbilargos, y Dáin se convirtió en su rey. A pesar de su juventud, Farin destacó en la batalla, y fue nombrado miembro de la guardia personal del rey Dáin. Durante muchos años, Farin sirvió a su rey contra los orcos merodeadores y los Hombres del Valle, orientales que amenazan las tierras de sus aliados.
Largos años después de la liberación de Erebor, el Hobbit Bilbo Bolsón volvió a la Montaña Solitaria para visitar a sus viejos amigos. Farin tuvo la oportunidad de conocer a Bilbo, y causó en él una gran impresión. Así, se alarmó cuando varios años después, un mensajero de la Tierra de Mordor llegó a Erebor, preguntando por "Bolsón" y la tierra llamada la Comarca. El Rey Dáin envió al mensajero lejos de allí, pero estaba claro que la Comarca y Bilbo se encontraban en grave peligro.
Farin sintió que su gente tenía la obligación de proteger la tierra de aquél que les había ayudado a recuperar Erebor. Juró que viajaría a la Comarca y ofrecería su hacha en defensa de esa tierra. Por desgracia, no pudo encontrar a otros que estuviesen dispuestos a hacer ese largo y peligroso viaje, sobre todo con las sombras de la guerra reuniéndose en sus propias fronteras. Decidido a no renunciar, Farin pidió permiso al rey Dáin para viajar al oeste.
Varias semanas más tarde, en los límites de la Comarca, el capitán montaraz Halbarad escuchó un informe curioso de uno de sus hombres, que había visto a un extraño enano haciendo guardia en el camino que conduce a la Comarca desde el este. Este enano, estaba preguntando a los viajeros, y alejándose de aquellos a los que consideraba indeseables - con el puño listo, por si fuese necesario.
Decidido a llegar al fondo de este misterio, Halbarad se disfrazó como un viajero y comenzó a buscar al peculiar enano. Una vez se hubo ganado hábilmente la confianza de Farin, se enteró de su autoproclamada misión de proteger la Comarca. Convencido de las buenas intenciones del Enano, Halbarad le informó de que la Comarca ya estaba muy bien protegida. Naturalmente, Farin estaba algo noqueado por esta noticia, pero estaba decidido a cumplir su juramento, así que aceptó la invitación de Halbarad para unirse a los montaraces.
Farin se convirtió en una especie de montaraz honorario, compartiendo sus tareas y dificultades, y viviendo como uno de ellos. Algunos montaraces todavía tienen dudas sobre este inusual aliado, pero la mayor parte de ellos están contentos de haber encontrado a otro que está dispuesto a sacrificarse en secreto, para proteger a los demás.
Farin está decidido a ser un buen ejemplo de las virtudes de su raza, viviendo entre los hombres y los elfos. Se preocupa profundamente por el honor de su pueblo, y no quiere empañarlo de ninguna manera.
También se ha publicado un nuevo vídeo donde se nos muestran las habilidades de Farin en pleno combate.