Bobby Kotick afirma que es la franquicia número uno a la que juegan los militares de su país.
El polémico CEO de Activision, Bobby Kotick, ha despertado su sentimiento más patriótico en la presentación de Call of Duty: Black Ops que ha tenido lugar recientemente en Santa Mónica, California.
Kotick considera a la franquicia Call of Duty como “un homenaje a la valentía, a la dedicación y al sacrificio” de los militares estadounidenses.
“Tal vez por eso nuestros soldados, nuestros marineros, nuestros hombres y mujeres del aire y los marines establecidos en todos los lugares peligrosos del mundo, así como todos los miembros de las fuerzas armadas en el país, lo han adoptado como el videojuego número uno que juegan”, refiriéndose a la serie.
Además, Bobby Kotick ha prometido que destinará un millón de dólares a la Fundación Call of Duty, que ayuda a los soldados norteamericanos en la transición hacia la vida civil tras el paso por el servicio militar.