Se soltaron 10.000 globos rojos para "simular el método usado por Corea del Sur para enviar mensajes de esperanza a Corea del Norte", según indicó la compañía. Los globos contenían un mensaje que invitaba a reservar el juego en la cadena de tiendas GameStop, que ha alegado desconocer esta campaña hasta que se realizó.
La campaña fue organizada por la empresa de mercadotecnia TrashTalkFCM, y tenían previsto que los globos acabaran desintegrándose al alcanzar la suficiente altura. Sin embargo, las condiciones climáticas les impidieron alcanzar la altura suficiente como para que eso sucediera, y cientos de ellos acabaron en las aguas de la bahía de San Francisco, razón por la que se ha multado a THQ.
Los globos, alega THQ, son biodegradables y fabricados con productos orgánicos, pero se tuvo que contratar a una patrulla de limpieza para su retirada.
La multa ha sido impuesta por las autoridades portuarias de la ciudad como resultado de un acuerdo entre las partes.