En esta ocasión hablados de Black Rock Studio, un estudio británico que muchos conocereis por el último Split Second, juego que a pesar de no destacar en exceso, fue más que notable.
Tras múltiples despidos hace algunos meses, que dejaron al equipo solo con cuarenta trabajadores, parece que se ha tomado la decisión de cerrar las puertas a todos de forma definitiva.
Esta información ha sido filtrada por un miembro del equipo, que también ha desvelado la nueva estrategia de Disney, empresa a la que pertenecían, que consistirá en subcontratar a determinados estudios para sus juegos, dando de lado a los equipos internos que mantenía hasta ahora.
Una verdadera lástima. Desde aquí solo podemos desear que dichos empleados encuentren un hueco pronto en el mundo del videojuego, donde han demostrado merecer estar.