En una reciente visita a un centro escolar japonés, Keiji Inafune, ex productor de Capcom, ha declarado que su ex compañía había limitado la producción de videojuegos a la producción de secuelas.
Esta política comercial, decidida durante el periodo de PlayStation 2, llevaba a la producción de títulos de los cuales el 80% debían ser continuaciones de juegos que habían tenido un buen éxito.
Inafune, de hecho, admite que juegos como Lost Planet o Dead Rising habían sido rechazados numerosas veces hasta que la sociedad no ha tenido suficientes recursos económicos como para dar vía libre a la producción.
Esperemos que esta política sobre la publicación de videojuegos se vuelva cada vez más rara en las compañías y que estas nos regale nuevas emociones con nuevos juegos.