En esta vida cuando se junta el talento rara vez no surge algo talentoso, pocas veces la orquesta desafina. Después del gran trabajo con la adaptación al PC de Gears of War, el estudio polaco People Can Fly repite colaboración con Epic Games y se arropa con una distribuidora tan potente como Electronic Arts para reinventar el género shooter potenciando un aspecto donde rara vez se recrean las compañías: las mil y una formas de morir de nuestros enemigos.
Lo que para muchos se convierte en una rutina de la que sólo se sale con mastodónticos enemigos finales para estos chicos puede resultar todo un arte: empalamientos, muerte por metralla, acierto en cabeza o testículos, desmembramientos… si a esto le sumamos un ritmo frenético, unos escenarios que están muy por la labor y mucha cámara lenta, sólo queda sentarse y contemplar este baile de sadismo, poesía en movimiento.
Bulletstorm fue anunciado por el showman Cliff Bleszinsky en Abril de este año y aunque su demo gustó mucho el pasado E3 lo cierto es que casi podríamos decir que ha pasado bastante desapercibido para lo que realmente supone, y es que la prensa desplazada a la Gamescom ha sido unánime en destacarlo como una de las sorpresas de la feria, un lanzamiento a tener muy en cuenta de cara a principios de 2011. Tuvimos ocasión de probarlo a puerta cerrada y aquí os traemos nuestras impresiones.
Para empezar nos muestran el mismo vídeo con gameplay que se vio en la conferencia de prensa que ofreció Electronic Arts y que tanto gustó, y lo cierto es que era difícil destacar entre tanto catálogo de renombre pero Bulletstorm lo hizo y de qué forma. En el vídeo, que podéis ver a continuación, se muestra una parte del modo campaña en un entorno urbano muy maltrecho donde una cosa queda clara desde el principio, el juego no andará corto en lo que calidad gráfica se refiere.
Que nadie se engañe, Bulletstorm es un FPS y todos sabemos que la competencia que tiene este género es mareante, y por ello People Can Fly, muy conscientes de la situación, apuestan claramente por potenciar los aspectos que lo diferencian de los demás. Diversión, libertad para matar con imaginación y recompensar al jugador por ello.
De esta forma no será raro asistir a multitud de comentarios irónicos entre los protagonistas, a disparar a nuestros enemigos en el trasero y ver sobreimpreso en pantalla un mensaje tipo “Fire in the Hole” mientras se multiplican nuestros puntos o un “Mercy” cuando rematamos al rival que se retuerce de dolor cuando sus partes nobles han sido alcanzadas por nuestras balas. Se trata de idear muertes aprovechándose del escenario y para ello la mayor parte de los enemigos serán juguetes ante nuestras manos, los atraeremos hacia nosotros con la ayuda de un látigo magnético y quedarán flotando a nuestra merced unos segundos, esperando nuestra bota o munición. Será fácil matarles, pero mucho más gratificante si lo hacemos con estilo. ¿Una planta carnívora gigante de fondo? Buena idea.
Esta mecánica, que recuerda mucho a Madworld, aquel gran juego de Platinum Games que vino a demostrar que Wii y Hardcore no funcionan demasiado en ventas, se adapta a la vista en primera persona y aunque el envoltorio cambie la esencia permanece.
En la demo que pudimos jugar la acción se situaba en una selva repleta de plantas carnívoras y enredaderas con alguna instalación militar que otra. Un escenario ideal para ir probando el control y aprender a utilizar el entorno en nuestro provecho para lograr la máxima puntuación, porque puede que patear a un enemigo y clavarle en una rama con pinchos nos de puntos, pero si en la trayectoria cogemos a otro por medio la cosa se multiplica, y si junto al pincho hay un barril explosivo que se lleve a un par más por delante…
Como decimos, la mayoría de los enemigos no son más que juguetes para alimentar nuestro lado oscuro y raro será que alguno acabe con nuestra vida por su poca potencia de juego, nada que ver con algunos sub-jefes de nivel, que complicarán algo más las cosas y nos obligarán a movernos rápidos y combinar armas y patadas para acabar con ellos.
Durante las misiones iremos siempre acompañados de una fémina que no se anda con chiquitas y en muchas ocasiones nos ayudará a rematar a los enemigos que le “pasemos” con nuestra bota o el látigo, demostrando que la palabra “compasión” no entra en su vocabulario. Un cooperativo a dos jugadores con esta mecánica tiene que ser divertido no, lo siguiente…
Y como no podía ser de otra forma, el armamento con el que contaremos será un ejemplo de bestialidad muy en la línea de lo que ofrece el juego, desde la escopeta de cuatro cañones del vídeo hasta un lanzagranadas que dispara cañones incendiarios que se adhieren al enemigo y pueden detonarse por control remoto (de nuevo trataremos de elegir el momento justo, más masacre = más puntos).
La demo terminaba con una enorme planta gigante surgiendo del suelo y devorando todo lo que encuentra a su paso salvo a nosotros, que escapamos de milagro. La pantalla funde en negro mientras nos preguntamos cómo demonios nos cargaremos a esa planta llegado el momento. ¿Un empacho de enemigos lanzados a sus fauces? ¿Una ración de barriles explosivos? Sería un bonito homenaje a Mario Galaxy, ¿no?
Lo que esta claro es que se avecina un título canalla, frenético, que nos anima a multiplicar nuestro marcador si dejamos de lado los escrúpulos y tiramos de imaginación. Técnicamente asombroso, cargado de momentos cinematográficos y con una fluidez que jamás interrumpirá la sangría que podemos llegar a preparar.
El 22 de Febrero estará con nosotros. Tormenta de balas reza su título. Tormenta de diversión más bien.
Ps3 Griffinskato
Ps3 Griffinskato