1

1

Análisis - Dead Rising 2







A Capcom le gustan los zombis, eso es algo que ya todo el mundo sabe, y parece ser que han desaparecido de la saga Resident Evil por la simple razón de que se han pasado a otra, Dead Rising. Capcom lo tiene claro, y quiere que su nueva franquicia de muertos vivientes sea su estandarte, pasando incluso por encima de su saga más conocida.


No lo hicieron mal con su primer título dándonos a un personaje tan carismático como Frank West, y a unos zombis tontos y lentos pero muy numerosos. El experimento gustó y decidieron seguir probando suerte.


Historia


La tragedia de Willamete sucedió hace ya cinco años, pero poco se ha podido hacer por contener la plaga y desde entonces se ha extendido inevitablemente. Los Estados Unidos han ido cayendo, y ahora los zombis son conocidos por el mundo entero hasta el punto de que se hacen incluso programas de televisión basados en ellos.
“Terror is Reality”, un programa en el que se masacra a zombis de las formas más sangrientas, es uno de los que más éxito tiene. A pesar de sus seguidores, también tiene muchos retractores. Es el caso de CURE, una organización que lucha por los derechos de los zombis y que se manifiesta en contra de este programa de televisión.


En mitad de todo este panorama tenemos a Chuck Green, el nuevo protagonista en sustitución de Frank West. Muchos habréis podido conocer ya a Chuck gracias a Dead Rising: Case Zero, contenido que se lanzó en exclusiva para Xbox Live antes del lanzamiento de Dead Rising 2 y que servía como precuela.




Chuck Green es un antiguo campeón de motocross que durante un brote de infección perdió a su mujer y su hija fue mordida, por lo que desde entonces tiene que suministrarle Zombrex cada 24 horas, una medicina que impide su total conversión.
El problema es que es una medicina muy cara y Chuck tiene que conseguir dinero de donde sea, así que viaja hasta Fortune City (claramente inspirada en Las Vegas) para participar en el programa “Terror is Reality”. Aquí conducirá una moto armada hasta los dientes a través de un pequeño recinto lleno de zombis, e intentará matar a todos los que pueda y superar a sus contrincantes.
No está orgulloso de ello, pero es la única forma de conseguir dinero suficiente para poder suministrarle a su hija la medicina que necesita diariamente.


Y es una vez terminada la emisión del programa cuando se desata el infierno. Los zombis entran en Fortune City, libres de moverse por donde quieran, y casi todas las personas que había en la ciudad son convertidas en muertos vivientes.




Chuck logra refugiarse con su hija y un grupo de supervivientes a la espera de que el ejército les ayude a salir de allí, pero nuestro protagonista no puede quedarse a esperar en el refugio. Necesita zombrex para su hija, hay más supervivientes resistiendo en la ciudad y, además, surge un nuevo problema. Un problema que no desvelaré en este análisis, por supuesto, pero que habrá que investigar. Y todo esto en 72 horas. Habrá que darse prisa.


La historia no está mal, brilla en algunos momentos y es suficiente excusa para que nos divirtamos jugando. Puede no llegar al nivel de la primera entrega, pero me atrevo a decir que quien juega a Dead Rising no busca una historia que le mantenga pegado a los mandos.


En cuanto a la duración de esta, puede ser corta si nos dedicamos simplemente a hacer las misiones principales. Sin embargo, os puedo decir desde ya que hacer sólo las misiones principales os va a resultar imposible. Siempre hay cosas que hacer mientras esperamos a que llegue la hora de nuestra misión prioritaria, y esto, unido a que lo volveremos a jugar una vez lo acabemos, le otorga a Dead Rising 2 una larga duración que nos divertirá en todo momento.


Jugabilidad


En Fortune City haremos tres cosas: correr, pegar y mirar la hora.
La mecánica de juego es muy parecida a la del Dead Rising original, por no decir calcada. Podremos saltar, pegar (más fuerte o más flojo), pero sobre todo, podremos coger cualquier cosa que veamos y usarlo para aporrear a los zombis.


Nuestras mejores aliadas serán las armas cuerpo a cuerpo, sin ninguna duda. Un problema que arrastra el juego desde su primera entrega es que las armas de fuego no sirven prácticamente para nada. No les servirán a nuestros enemigos, que necesitarán varios cargadores para tumbarnos, y no nos servirán a nosotros, ya que a los zombis poco les importan las pistolas.




Es algo que debería mejorarse, ya que aunque lo que a nosotros nos gusta son las armas cuerpo a cuerpo, enfrentarse a un enemigo armado con unas tijeras es bastante penoso. No disponemos de un buen sistema de cobertura, y ni siquiera podemos agacharnos, así que nos limitaremos a correr de frente hacia el enemigo que nos dispara y llegar cuanto antes para poder matarlo y coger su arma.


Si hay algo en el juego a lo que le pongo sin duda una nota negativa, es al control. Le hace falta una mayor versatilidad, ya que desde el juego anterior no ha evolucionado nada y en algunas situaciones nos vemos muy limitados.


Eso sí, tendremos varias habilidades que iremos ganando a medida que subamos de nivel, tales como dar una voltereta o una patada voladora. Para subir de nivel tendremos que ganar PP, que conseguiremos salvando a personas, matando zombis y acabando con los psicópatas.


En el juego original el protagonista era Frank West, un fotógrafo. Con las fotografías ganábamos PP, pero al cambiar de protagonista y no disponer de cámara, los chicos de “Blue Castle” nos han cambiado el método. En mi opinión, esto ha sido un gran avance y la mejor decisión que han podido tomar, pues ahora ganaremos más PP si matamos zombis con ciertas armas. Estas armas las fabricaremos nosotros, combinando otros objetos que iremos encontrando por la ciudad.




Por ejemplo, si cogemos un arco y dinamita haremos un “arco para zombis”, mi favorito, que nos dará bastantes PP y será todo un espectáculo para la vista.
Otro ejemplo es combinar una pistola de agua con un bidón de gasolina, que como resultado nos dará un lanzallamas.


Hay muchas combinaciones, a cada cual más curiosa y divertida, pero es algo que tendréis que descubrir vosotros mismos.


Para conocer todas las combinaciones tendremos que ir ganando “Cartas Combo”, que nos darán a medida que subamos de nivel, venciendo algún psicópata u observando el entorno (carteles, publicidad, etc.).


En cuanto a las misiones, al margen de la historia principal, de cuyos eventos nos irán avisando por el walkie-talkie, también nos proporcionarán información sobre sucesos que estén ocurriendo en distintos puntos de la ciudad. Esto puede significar dos cosas, y la más probable es que haya algún ciudadano que necesite de nuestra ayuda para llegar al refugio. La variedad de estas misiones secundarias es abundante, ya sea desde un grupo de rock que está dando un concierto y no se han dado cuenta de que el público está repleto de zombis, hasta un hombre que ha abandonado a su mujer a su suerte y llora desconsolado en una tienda sin importarle demasiado que los zombis le cojan.


Como bien he dicho, estas misiones son secundarias, pero será lo que más hagamos en Dead Rising 2, ya que proporcionan una muy buena cantidad de PP que nos permiten subir de nivel. Afortunadamente este apartado se ha arreglado bastante con respecto al Dead Rising original. Ahora los supervivientes tienen una mejor IA y nos seguirán, sabrán pasar a través de puertas automáticas (es un detalle tonto, pero es un detalle), e incluso se defenderán bastante bien si tienen un arma o si nosotros le damos una. Ya no es un suplicio salvar personas, sino que es muy recomendable.




Como bien dije antes, un aviso por el walkie-talkie (dejando al margen la historia principal) puede significar dos cosas. La primer es la ya explicada, supervivientes que necesitan nuestra ayuda.


La segunda es la menos abundante, aunque también hay varias, y que resultan en supervivientes que se han vuelto locos (si no lo estaban ya). Estos psicópatas, como se llaman en el juego, son personajes macabros, muy macabros de hecho, que normalmente secuestrarán a otros supervivientes y no será nada agradable lo que hagan con ellos. Nuestra misión, por supuesto, es derrotarlos y salvar a las personas que están retenidas en su contra.


Como ejemplo de esto, y para que os imaginéis el grado de locura que llegan a alcanzar, tenéis a personajes tan “adorables” como un chef que secuestra a supervivientes para después cocinarlos, o un “freak” con motosierra que ha secuestrado a un cura y a una mujer para, simplemente, casarse con ella y no morir virgen.




La dificultad de estos psicópatas es bastante alta. Suelen ser muy rápidos, tener bastante vida y además ir muy bien armados. Sin embargo tienen una rutina bastante marcada, por lo que nos bastará con observarles un par de minutos para entender qué hay que hacer.


Ojo, una cosa es que entendamos cómo vencerles, y otra muy diferente que podamos hacerlo. La dificultad, como ya he dicho, es bastante alta en este aspecto, y si aparte de esto tenemos en cuenta que el tiempo que tenemos es limitado, será bastante difícil poder matarlos a la primera. Normalmente necesitaremos cargar la partida dos o tres veces para poder ganarles, y seguro que en nuestra primera partida en el juego (al terminarlo podemos empezar de nuevo conservando nuestras mejoras) no conseguiremos vencerlos a todos y salvar a todos los supervivientes.


Pero he aquí una de sus ventajas: su rejugabilidad. Fortune City posee tantas cosas que hacer, que en una partida nos será imposible hacerlas todas.


Podemos vestir a Chuck con toda la ropa que encontremos (no tiene desperdicio vestirlo con minifalda), podemos coger cualquier objeto y zurrar a los zombis, hay muchas combinaciones para crear armas, muchos supervivientes y psicópatas, niveles que subir, habilidades que desbloquear…


En definitiva, Dead Rising 2 ofrece muchísimo que hacer, tanto que tendremos que jugarlo más de una vez para verlo todo. En una primera partida puede durarnos en torno a las 18 horas, y eso sin contar el multijugador.


Multijugador


La gran novedad de Dead Rising 2 es, sin duda, este modo. Existen dos vertientes, la cooperativa y la competitiva. Empecemos por la cooperativa.


Del modo multijugador cooperativo no hay mucho que decir. Jugaremos el modo historia junto a un amigo (sólo online, desgraciadamente), y el visitante se pondrá al control de, llamémosle, el hermano gemelo de Chuck.




Es tan simple como eso, nuestro compañero simplemente nos ayudará en las misiones, lo cual simplificará mucho las cosas. Al ser dos personas, si uno de los dos muere, el otro tendrá un tiempo limitado, aunque sobrado, para revivirle. Pero al margen de este añadido, no cambiará la historia, ni nuestro compañero tendrá una historia propia ni nada parecido.


Será el modo historia, pero con dos jugadores. Tan simple como divertido. Eso sí, tal vez no sea recomendable para una primera partida, pues puede fastidiarnos algunos momentos de la historia y no tendremos esa sensación de reto.


Por otro lado, el modo multijugador competitivo será también muy divertido. Se trata del programa televisivo en el que participaba Chuck Green, “Terror is Reality”.


En este modo participaremos hasta 4 personas (ni una más, ni una menos, literalmente) en el programa de televisión, en el cual tendremos que afrontar 4 pruebas diferentes (en total hay 9, pero en cada partida se suceden 3 de forma aleatoria y la última siempre será Slicecycles).




Pruebas tan sangrientas y divertidas como la que vimos al inicio de la aventura, la ya nombrada Slicecycles, donde montaremos en una moto con sierras a los lados y tendremos que competir por ser el que más zombis masacre en una pequeña pista.
Otra prueba, Headache, consiste en poner batidoras en las cabezas de los muertos vivientes. Una vez pongamos unas pocas (las que nosotros consideremos), tendremos que correr hasta un botón y pulsarlo para que las batidoras se pongan en marcha, consiguiendo así jugosos puntos para nosotros.


Por supuesto, la competición estará siempre presente, y podremos quitar a los zombis las batidoras de nuestros rivales, o incluso ponerles un cartucho de dinamita para “robárselos”.


Como ya he dicho, hay 9 pruebas en total, pero no es menester que las revele todas.


Graficos


Gráficamente el juego cumple, sin más. Prácticamente el apartado técnico no ha evolucionado nada desde el lanzamiento de la primera entrega, pero no podemos decir que gráficamente sea malo.


De hecho, hay que tener en cuenta que en todo momento hay cientos y cientos de zombis en pantalla, tantos que a veces llegar a ser agobiante. Los entornos son muy amplios y la personalización de cada personaje está muy bien lograda. Hay muchísimos modelos, tanto de supervivientes como de zombis, y ni siquiera veremos que un zombi se parezca a otro (a no ser que lo busquemos con ahínco).




El único punto negativo que podemos achacarle gráficamente pueden ser los tiempos de carga. Al pasar de un escenario a otro o cuando vaya a comenzar una escena de video, tocará esperar mientras una pantalla de carga nos va dando consejos. En ocasiones se hacen pesadas, ya que algunas duran más de la cuenta. Tal vez podríamos considerar esto algo normal, pues hay que cargar cientos de personajes en pantalla, y es aquí cuando los tiempos de carga son más largos.


Sonido


La banda sonora del juego acompaña realmente bien. No esperemos grandes composiciones metaleras, algo que cualquiera podría pensar que le quedaría genial al título. Las hay, sin ninguna duda, pero lo que mayormente escucharemos será música de centro comercial y de ascensor, algo que le queda aún mejor si tenemos en cuenta que Dead Rising tiene mucho de comedia; ver a un montón de zombis con máscaras de “servbot” no es nada serio.


Así pues, un punto positivo para la música, que acompañaba en todo momento sin chirriar y en alguna ocasión nos sacará una sonrisilla.




En cuanto al sonido ambiental tampoco hay mucho que decir. Iremos caminando mientras oímos los gemidos de los zombis, algún superviviente cercano que grita, sonido de cristales rotos debido a que unos atracadores están en una tienda, y por supuesto, las tragaperras de los casinos. Todo está muy bien ambientado. Alguna vez, mientras pasamos por una sección en obras, escucharemos un golpe acompañado de sonidos metálicos. Si nos damos la vuelta veremos que un obrero zombi se ha caído de un andamio.


Y por último, hay que decir que el doblaje está totalmente en inglés (lógicamente con textos en español), pero es bastante correcto. Voces como la de Chuck Green o su hija Katey encajan y acompañan al personaje a la perfección, algo que también sucede, a mi parecer, con la mayoría de los psicópatas.


Aún así, algunas voces secundarias no son tan perfectas, pero tampoco encontraremos nada que nos haga preguntarnos “por qué han contratado a ese doblador”.


En general el apartado sonoro cumple, encajando perfectamente con lo que vemos en pantalla en todo momento.


Conclusion


Dead Rising 2 consigue llevar la saga un poco más allá, aunque en líneas generales sigue siendo muy parecido al primer título. No ha evolucionado demasiado, pero sigue siendo igual de divertido, o incluso más, si tenemos en cuenta las nuevas posibilidades de crear armas caseras (el mejor añadido que le han podido poner al título).




La historia no es tan buena como la primera, no se desvelan grandes incógnitas ni nos hará pensar demasiado después de haber terminado el juego. Sin embargo, los pequeños giros del guión y las sorpresas nos harán querer seguir con el argumento.
En definitiva, si te gustó el primer título, Dead Rising 2 te encantará. Y si no has jugado al primero pero te gusta la temática zombi, puedes empezar por el 2 sin ningún problema. Es divertido, una gran experiencia jugable y puede ser un buen reto a superar.


Lo bueno


- Si te gusta la temática zombi, no puedes perdértelo.
- La combinación de armas para crear otras más poderosas. Lo mejor que le podían añadir al juego.
- La libertad de hacer lo que quieras, cuando quieras y con lo que quieras. La ciudad es tuya, y todo lo que hay en ella, también.
- Afortunadamente, la IA de los supervivientes es superior a la de la primera entrega.
- El modo multijugador, en sus dos vertientes, es un añadido que se agradece, aunque podría haber dado más de sí.
- Cuando terminemos el juego seguro que aún nos quedan muchísimas cosas por hacer y por probar y sitios a los que ir.


Lo malo


- El control no ha evolucionado desde la primera entrega. No hay ningún tipo de sistema de cobertura, por ejemplo. Ante enemigos armados nos sentimos muy torpes.
- La historia, algo simplona y sin auténticas sorpresas.
- Ya que añaden multijugador online, habría sido todo un acierto el multijugador local.
- Algunos tiempos de carga algo extensos.

Puntuaje 88% 




Fuente: PS3P

2 comments

Author
avatar

Heyа fantаstiс website!
Doeѕ running a blog ѕimilar tο thіs require
a great ԁeal of woгk? Ӏ have аbsolutelу nο expertise in progгаmming
howеѵeг I had beеn hoρing to start my own blοg in the
neaг future. Anyhoω, if уou hаѵe anу suggestіonѕ or teсhniqueѕ fοr nеw blog ownerѕ pleаѕe shaгe.
I underѕtand thiѕ is off topic nevеrtheless
I just wanted to ask. Thanks!

Мy website ... how to save money at disney world

Reply
Author
avatar

Рrеtty! Τhіs wаs an incrеdіbly wοnԁerful post.

Thаnk you for ρгоviԁing these detаils.



my sіtе how to get bigger boobs naturally

Reply