Análisis - FIFA 11

La temporada de fútbol ya ha arrancado en todas las ligas. Los Lampard, Pirlo, Gourcuff, Ribery o Iniesta ya están haciendo de las suyas cada fin de semana dando brillo a sus equipos y mientras nosotros los usuarios deseamos que lleguen ya las propuestas futboleras a nuestras consolas para poder emular a esos ídolos y dejar a nuestro equipo en el lugar que merece.

EA Sports vuelve con una nueva entrega dispuesta a repetir los éxitos que lleva disfrutando desde hace dos años. La oferta es simple, seguir puliendo los pequeños defectos que aún arrastraba Fifa 10 manteniendo todas sus bondades y apoyándose en algunas de las mejoras que lucieron en el pasado juego del Mundial de Sudáfrica. Cambios que ofrecen una mayor fidelidad respecto a lo que vemos en nuestros televisores. El fútbol es contacto, es imprevisible, es lucha y es emoción.

Y Fifa 11 pretende ser todo eso y más.

Presentacion

El estudio de Electronic Arts en Vancouver, comandado por David Rutter y sus chicos, lo forman auténticos apasionados al fútbol, gente que no deja de ver partidos para tratar de reproducir al detalle todos los aspectos que se suceden desde antes incluso que el balón eche a rodar. Si desde Fifa 07 se inauguró un motor gráfico lleno de posibilidades pero muy tosco en lo jugable, cada temporada se han ido superando y ya en 2008 se lograron unas sensaciones muy positivas gracias al excelente tempo de partido y la calidad de sus animaciones, que se trenzaban entre sí tan rápido como surgían las jugadas y se sucedían los goles. Fifa 10 puso la guinda corrigiendo los defectos más visibles y tanto crítica como público se rindieron ante él.

¿Qué hacer ahora con Fifa 11? La premisa se repite como todos los años, escuchar a la comunidad, incluir las mejoras que tanto se solicitan en los foros y trabajar en algunos de los aspectos más criticados como la física del balón o la diferenciación entre jugadores, además de seguir avanzando en otros como el contacto físico, la libertad de movimientos o los números del online.

Pero quizás las novedades estrellas las conforman el Pro Passing, el Personality + y el manejo del portero, permitiendo por primera vez partidos 11 vs 11 en red. Sin olvidar la mejor oferta en licencias, los avances en la iluminación, el modelado facial de algunos jugadores… Son muchas pero, ¿serán suficientes para justificar la compra un año más? Veamos…

Apartado Tecnico

Que nadie espere una revolución gráfica, y es que cada año los avances en el aspecto técnico vienen en pequeñas dosis, detalles que no siempre son fáciles de apreciar. Donde más luce, y valga la redundancia, es en el apartado de la iluminación, muy mejorado ya desde el pasado juego del Mundial y que mantiene aquí sus virtudes tanto con luz natural como artificial. Las distintas variantes meteorológicas como la lluvia o la nieve también han mejorado, sobre todo la segunda, aunque seguimos echando de menos que no introduzcan un sistema variable con distintas intensidades de lluvia, momentos de seco y la aparición de charcos visibles en ciertas zonas. Poco a poco.También destacar el efecto mojado de la ropa y la forma de arrugarse al andar y correr, bastante mejorado respecto a otras entregas.

Mejora también el texturizado del cesped y el aspecto en general de los estadios se mantiene a un gran nivel, incluyendo los españoles Camp Nou, Santiago Bernabeu, Vicente Calderón y Mestalla.

Respecto a los jugadores existen dos novedades incluídas en el Personality + que afectan al aspecto visual. Por una parte la introducción de nuevos modelos corporales permiten reflejar distintas fisionomías de los jugadores más reconocibles de una forma más realista, por ello los Messi, Busquets, Benzema o Pique los situaremos en el campo desde lejos sin problemas y sus distintas envergaduras le darán un punto más fiel tanto al jugar como en las distintas cinemáticas que se sucedan a lo largo del partido.

En cuanto a la representación de las caras no estamos tan satisfechos con el resultado conseguido, ya que si bien algunos rostros famosos se han llevado un paso más allá y lucen realmente bien, otros siguen manteniendo un parecido cuestionable, y es algo que se podría llegar a entender en algunas ligas menores o equipos más modestos, pero que suceda en plantillas habituales de Champions tiene más delito. Un ejemplo: Kaká, Benzema o Higuaín parecen reales, en cambio Marcelo, Canales o Pedro León sólo se parecen a sus homónimos en el blanco de los ojos, y si cogemos a un Valencia o un Sevilla ya ni os cuento…

En este sentido y tras anunciar el trabajo con el modelado facial durante la promoción del juego hemos quedado algo decepcionados y todavía en este aspecto sigue ganando su gran rival, Pro Evolution Soccer. Eso sí, por fin las equipaciones de los equipos se han respetado al 100% y los dorsales y nombres de los equipos son iguales a los licenciados, igual es una tontería, pero la suma de muchas tonterías al final construyen una gran continuación.

Otra mejora heredada del juego del Mundial ha sido darle más importancia a las escenas cinemáticas, sin llegar a mostrar la parafernalia de Sudáfrica con el público, se han centrado en mostrar al inicio del partido las plantillas alineadas dándose la mano, planos del árbitro… se agradece la novedad. Durante los cambios, en lugar de ofrecer un plano del campo mientras el juego cargaba, la cámara se sitúa siguiendo de cerca a algún jugador mientras se muestran sus estadísticas (porcentaje de pases acertados, distancia en metros recorrida…). Además ese tiempo de espera se sigue optimizando, al igual que el de la carga del partido mientras damos unos toques al balón en el campo de entrenamiento.

No es el único momento donde se ofrecen estadísticas, a lo largo del partido bajo el marcador el juego nos ofrece datos generales de posesión o comparativas entre jugadores de posiciones similares (por ejemplo el porcentaje de acierto de los dos mediapuntas de los equipos), así como marcadores de otros partidos si estamos jugando cualquier torneo.

Por desgracia en las cinemáticas el framerate sigue mostrando algunos bajones y también nos tenemos que despedir de los planos de los entrenadores (se entiende, son demasiados equipos y mucho trabajo, aunque no estaría mal representar algunos de los equipos más importantes) y de la aparición del banquillo, otro que vuelve al ostracismo después de dejarse ver por tierras africanas. Lástima.

Hablemos ahora de los menús. En este caso hay partes continuístas con ligeros retoques en las fuentes y otras que se han adaptado a lo que funcionó durante el Mundial. Durante la temporada podremos seguir un calendario de eventos donde se integran noticias, resultados y clasificación de una forma clara y más atractiva gracias entre otras cosas a los colores utilizados, coincidentes con los del equipo elegido.

Toca ahora aplaudir… ¿por qué? Porque hablamos de las animaciones, y cuando pensábamos que Fifa 10 sería difícil de superar llega esta temporada con un par de fichajes que lo convierten en el apartado imbatible. La cantidad de movimientos que podemos ver sobre el cesped quitan el hipo, ya no sólo al ver cómo dos, tres o cuatro jugadores luchan con los brazos, el hombro o la cadera por ganar una posición (y nada de animaciones predefinidas, depende de la fuerza, la dirección y la habilidad de ambos jugadores) mientras otro puede estar quejándose al árbitro de una falta anterior y un delantero apunta con el dedo un pase claro que le deje sólo frente al meta. Ver un partido de Fifa 11 es ver a 22 personajes en movimiento, y casi siempre con movimientos lógicos.

Pero lo que más llama la atención de las animaciones, y es algo que se venía pidiendo y de lo poco que pueden presumir los jugadores de PES, es la personalización de los movimientos para según qué jugadores. De nuevo se dejará notar en los más famosos, pero sin duda es una delicia ver a Puyol metiendo la pierna para cortar el esférico, a Xavi dando su famosa media vuelta para distribuir el balón o a Forlán y su ágil zancada preparándose para fusilar desde lejos. Una gozada.

También se ha variado en parte la celebración de los goles, desterrando la cámara con zoom dinámico que se acercaba y que probaron durante el Mundial, esta vez el jugador que marque verá cómo sus compañeros van hacia él para abrazarle y ya no será ese lobo solitario de antaño. Hay algo de clipping y la interacción se reduce a dos o tres, pero es un paso adelante y se agradece.

El gran trabajo con las animaciones y su suave transición (suave y ágil, cada vez más) se reafirma con una mejora en la física del balón en todos los niveles, especialmente tiros y pases altos, mucho más rápidos y realistas. Queda todavía trabajo, los tiros desde lejos, algunos cabezazos y los centros desde la banda han mejorado mucho, pero todavía hay trabajo por hacer en algunas voleas y en la fuerza de determinados golpeos de cabeza (aunque la animación es más contundente entrando desde atrás y ganándole la posición al defensa, logrando goles muy espectaculares). La física que más se ha trabajado corresponde a la lucha cuerpo a cuerpo, todo un abanico de variedad donde ya no será tan fácil irnos en velocidad con un jugador rápido y el juego en el centro será embarullado si no hilamos fino con los pases. La posición se luchará antes incluso de tocar el balón, con una carga podrán desviarnos de la trayectoria que seguimos hacia el esférico y los cambios de posesión serán constantes. Animaciones para cortar un pase “in extremis”, despejar a la limón, para rematar con el exterior porque nos tapan un hueco o el portero cubre el primer palo… confundir lo que sucede en el cesped con una retransmisión real no será raro para los ojos menos habituados, y ese es un trabajo digno de aplaudir.

Modos de Juego

Si el menú de los últimos años viene cargado de buenos platos, la oferta se amplía con algunas novedades y la remodelación de otras ya existentes. La estrella sin duda es el modo en el que de buen seguro pasaremos más tiempo cuando no tengamos amigos cerca: El Modo Carrera, antes conocido como Manager que consta de 15 Temporadas y que se subdivide ahora en tres vertientes: Jugador, Entrenador y Jugador-Entrenador.

El Modo Jugador no es más que un “Conviértete en Profesional” donde escogeremos a un único futbolista (incluyendo, este año, al portero) ya sea miembro de cualquier plantilla o creado por nosotros y desarrollaremos su carrera. Con el Modo Entrenador haremos las labores de entrenador, ficharemos, ajustaremos la estrategia y jugaremos partidos controlando a todo el equipo, como ha sido siempre con el Modo Manager hasta ahora. La novedad viene en el Modo Jugador-Entrenador, donde podemos manejarnos en los despachos y también controlar a nuestro jugador único sobre el campo, una opción también interesante y que se echaba de menos.

Como ya comentamos todo se gestiona a través de un gran calendario de eventos donde se avanza día a día hasta que surja algo, ya sea partido, fichaje, correo de los mandamases… es una buena idea para la Pretemporada y el Mercado de Invierno porque tenemos más margen de maniobra para actualizar nuestras plantillas, por desgracia en el Modo Jugador donde sólo nos dedicamos a jugar los meses de Verano serán aburridos hasta que llegue la nueva temporada, algo que se podría haber agilizado.

Por lo demás no hay mucha más novedad, los fichajes están más detallados y en ocasiones serán más difíciles ya que algunas negociaciones nos obligan a ir con más cuidado y determinados jugadores nos pueden rechazar aunque seamos un equipo grande. También repite la opción (de pago) de actualizar las estadísticas de cada temporada partido a partido y conocida como Live Season, incluyendo las medias de los jugadores, las lesiones, amonestaciones… cada jornada podremos ver lo que pasó en la anterior y tratar de superarlo, llevando una clasificación con nuestro equipo paralela a la que acontece en la vida real. No tiene cambios aparentes respecto al de otros años.

Seguimos contando con la opción de practicar uno contra uno pudiendo esta vez escoger ser el portero mientras otro jugador (CPU o un amigo) nos lanza unos tiros, también disputar un partidillo de entrenamiento o diseñar jugadas de estrategia para ponerlas en práctica en los partidos, una opción que se mantiene de Fifa 10 sin cambios.

En cuanto a las opciones online tampoco hay muchos cambios aunque la oferta sigue siendo muy atractiva. Además de los citados partidos 11 contra 11 y los habituales partidos rápidos igualados, personalizados o ligas y copas en línea se añade un Vestíbulo de Partido donde se nos ofrecen estadísticas y datos sobre competiciones además de poder tener controlados a nuestros amigos creando Salas o uniéndonos a otras ya existentes ya sea por nivel de habilidad, geografía, modos de juego… algo que los fans del online agradecerán y que se venía pidiendo desde hace tiempo.

Y no nos podemos olvidar de Fiesta del Fútbol donde poder configurar los partidos como queramos y Clubes Pro, una especie de Conviértete en Profesional donde manejaremos siempre a nuestro jugador en partidos online para que siga mejorando, jugador del que de nuevo podemos plantar nuestra cara gracias a la herramienta GameFace.

Y es que el modo Virtual Pro viene con novedades en la edición de nuestro jugador, y es que podemos seleccionar distintos perfiles de juego (para un delantero tenemos Rematador, Pieza Clave o Creador, para un centrocampista puede ser Jugón, Recuperador o Box to Box) que variarán las medias de Aceleración, Agilidad, Resistencia, Velocidad, Tiro… igual que lo harán si hacemos al jugador más alto, delgado… vaya, que si nos hacemos a un delantero bajito y delgado tendrá más aceleración pero menos salto y equilibrio. Una vez creado podemos acceder a nuestras “Hazañas” y saber qué objetivos nos faltan por mejorar (entrena 6 filigranas, marca de volea desde lejos, 75% de pases cortos en 10 partidos…)

Por lo demás tenemos lo de siempre, Partidos Rápidos, Torneos (ya sean creados o existentes), Edición… este año además se ha expandido este punto con dos novedades, la posibilidad de crear y editar nuestros jugadores y equipos gracias al Creation Center, una herramienta online (accesible si pincháis aquí) para que podamos gestionar nuestro club en cualquier parte incluso si estamos lejos de casa. Además se nos permite grabar nuestros propios cánticos para luego reproducirlos en los partidos offline, ya sea la entrada, la victoria, cuando metamos un gol con nuestro Virtual Pro, naveguemos por el menú…, una opción interesante y divertida como pocas.

Si a todos los modos le sumamos que Fifa 11 es el juego con más equipos y ligas completamente licenciadas (un total de 25 ligas, con la novedad de la Liga Rusa este año con equipos tan importantes como el Rubin Kazan, el Zenit o el CSKA de Moscú) sin olvidar las selecciones y los estadios, nos queda un título de gran recorrido que nos tendrá enganchados durante toda la temporada. Lástima que se siga sin contar con las competiciones europeas (Champions, Europa League), aunque todo no se puede tener y los fans de la saga rival tienen que tener algo que llevarse a la boca.

Jugabilidad

Entremos en harina. Este año Electronic Arts nos ha visto a todos bajos de forma, con algunos kilitos de más por el relax que supone un año cómodo y un verano descansado. Para solucionarlo nos propone una pretemporada, dura al principio, pero que traerá satisfacción cuando la superemos con éxito.

Hablo, por supuesto, del giro que ha dado el apartado jugable en distintas vertientes que reman en una misma dirección, ofrecer la experiencia futbolera más realista y fiel a lo que supone realmente un partido de fútbol. Porque el fútbol es contacto, es lucha en el centro del campo, presión, pérdidas constantes de balón, toques rápidos y agilidad mental. En el fútbol el que ve un pase medio segundo antes que nadie es el rey.

Y por ello en Fifa 11 debutan varias características que nos acercan más a esa idea. La primera es el Pro Passing, o lo que es lo mismo, adaptar el sistema de variables que afectaban a los disparos pero aplicado en los pases. De esta forma, la precisión de nuestros envíos dependerá de factores como la posición del cuerpo o la presión que tenga del rival. Hasta ahora nos habíamos acostumbrados a que nuestros pases casi siempre llegaran bien y el juego se traducía en una sucesión de rápidos envíos sin apenas juego en el centro del campo. Esto, salvo cuando los partidos se rompen, no corresponde a la realidad, y es que no todos los equipos pueden jugar con soltura en ciertas zonas del campo, ni siquiera los más grandes.

Muy enlazado con el Pro Passing tenemos el Personality +, que no sólo afecta en lo visual para que reconozcamos a las estrellas con sus animaciones propias, sino que su incidencia es alta en cuanto a las habilidades sobre el campo. No sólo que Iniesta, Xavi o Kaká son capaces de girar rápido y ser precisos en sus pases, también que los Piqué, Pepe o Ferdinand dispondrán de un mayor rango de acción para cortar un avance o ganar la posición en un salto, cómo Arshavin o Alves utilizan su arranque explosivo para ganar unos metros al rival o los mejores porteros como Casillas o Peter Cech cuentan con más reflejos para corregir su posición si un balón se desvía. Nunca las diferencias en las habilidades se habían dejado notar tanto.

Pero no me olvido de otra que además supone otro de los elementos que EA Sports se ha trabajado mucho este año, la lucha cuerpo a cuerpo entre jugadores, un campo en el que se avanzó con el juego del Mundial pero que recibe aquí una nueva dimensión al multiplicar de forma exponencial los puntos de colisión hasta lograr un sistema de 360º donde podemos (y nos pueden) meter el cuerpo desde cualquier ángulo para ralentizar el avance.

La suma de estos tres factores ofrece una jugabilidad más compleja, mucho más rica pero nada sencilla, la I.A. de los rivales se ha endurecido en los niveles más altos (Clase Mundial y Galáctico) presionando con más fiereza (y a veces tan arriba que tendremos que andar con ojo cuando juguemos con el defensa desde la portería), hasta se atreven a regatearnos (y sacarnos los colores más de una vez) y cuando jugamos los primeros partidos nos encontramos con un juego en el que nos cuesta dar un buen pase, el rival no deja de robarnos en el centro del campo y no hay defensa fácil de sobrepasar. Poco a poco iremos trabajando más las jugadas, intentando dar los pases en la mejor posición y tratando de abrir huecos para luego aprovecharlos. Algunos partidos se deciden por detalles, ¿quién dijo que fuera fácil? Por suerte nuestros compañeros de equipo seguirán funcionando como se espera de ellos y no será raro ver desmarques, apoyos y coberturas cuando alguno pierda su posición.

El único pero que se puede achacar a la propuesta es que quizás tanta exigencia de golpe se podría haber relajado con las colisiones, ya que los futbolistas pierden mucha velocidad en cuanto notan el mínimo contacto y tanta pérdida de balón, ya sea por meter la pierna o porque erramos un pase en apariencia fácil puede frustrar a muchos jugadores que buscan con su consola pasar un buen rato sin tanta complejidad y exigencia. En cualquier caso el Pro Passing siempre se puede relajar ajustando la asistencia de fuerza a manual, semiautomático o automático amén de otras ayudas que facilitan la introducción a la nueva forma de jugar poco a poco. Se recomienda empezar con algunas ayudas activas y luego ir quitándolas cuando vayamos dominando el juego.

Sobre el manejo del portero las sensaciones son las mismas que comprobamos la pasada Gamescom, se nota que el equipo de Vancouver ha querido implementar el control del portero con calma y las ideas muy claras, y esta muy buen resuelto basándose en una buena colocación y los reflejos para lanzarnos en el momento justo, hacia el lado donde venga el balón de forma automática o decidiendo nosotros la dirección si somos valientes. En el modo Conviértete en Portero podremos seguir el juego mientras esperamos pacientes nuestra intervención salvadora y podemos indicar los pases o la presión desde nuestra portería con una cámara que sigue el balón. A la larga se vuelve aburrido, sobre todo si el equipo que manejamos es de los grandes, por ello es recomendable empezar desde abajo con un equipo pequeño.

Finalizamos el apartado con un pequeño tirón de orejas a EA. Todavía no se han trabajado los distintos estilos propios de los equipos, el que se cierra atrás poniendo el autobús, el que juega a la contra, el que utiliza mucho los tiros desde fuera del área… además las opciones tácticas se han enquistado desde hace varias entregas y no estaría de más añadir variantes. Tampoco siguen sin convencernos del todo los regates, poco intuitivos y difíciles de domar.

Pese a estas pegas, Fifa 11 vuelve a brillar como el líder indiscutible de los simuladores de fútbol. Nadie dijo que fuera fácil, pero si tu objetivo es simular lo que vemos por la tele cada domingo necesitamos ser ágiles con los dedos y rápidos con la mente. Esto es fútbol, esto es Fifa.

Sonido

Se mantiene la línea habitual en el apartado sonoro, para bien y para mal. Por una parte contamos con un buen repertorio de temas licenciados de artistas tanto emergentes como conocidos: Scissors Sisters (con su Fire With Fire), Linkin Park Gorillaz, Massive Attack… Seguimos echando de menos un temazo central (el Viva la Vida de U2 le quedaría que ni pintado) y algo más de presencia española que no se limite al rap (con todos los respetos a Ana Tijoux) pero por lo demás un gran nivel.

El apartado sonoro tampoco ha variado demasiado, los habituales cánticos de la afición acompañarán los partidos, reaccionando progresivamente ante un ataque, silbando una decisión arbitral o ante cualquier progresión del contrario. El golpeo del balón en el pie, los guantes del portero y los palos mantienen un sonido excelente.

En cuanto a los comentarios, donde como siempre repiten Manolo Lama y Paco González, si bien se han añadido nuevas locuciones, sobre todo las relacionadas con el añadido de las estadísticas que ahora van apareciendo en el transcurso del partido (sobre nuestra actuación o resultados de otros partidos durante la temporada) muchas frases nos sonarán y se podrían haber renovado algo más. Realmente ya la saga viene necesitando una revisión completa de las frases básicas. Otro año será.

Conclusion

EA Sports vuelve a superarse tras conseguir rozar el cielo con Fifa 10 y mantener lo mejor de éste, añadiendo una profundidad jugable que lo acerca más al ideal de fútbol virtual cercano a la realidad. Cada jugada puede ser imprevisible, cada segundo puede surgir el hueco entre una maraña de piernas que nos conduzca al éxito. Fifa 11 es lo más cercano al fútbol que se ha hecho nunca, pese a que aún no es perfecto, todavía se pueden mejorar las luchas por la posesión, la física de los tiros, las opciones de edición o la IA de los compañeros en el modo Conviértete en Profesional.

No a todo el mundo le convencerá esta apuesta por la simulación y el contacto, las primeras partidas son frustrantes y habrá quien prefiera actualizar las plantillas de su Fifa 10 y ahorrarse el dinero. ¿Merece la pena el gasto? Sólo para los que busquen dar un paso más.

EA Sports ha vuelto a hacerlo, y mucho tendrá que hacer la competencia para igualar el trabajo de un estudio que no deja de dar pasos hacia delante. Este año el rey renueva su carnet, otra vez.

Lo bueno

El nivel de simulación alcanzado, si ya era alto este año se supera.

Con Personality + por fín reconoceremos a las estrellas con sólo verlas moverse por el campo.

El manejo del portero y los partidos 11 vs 11, ha tardado en llegar pero lo ha hecho bien.

El Pro Passing nos obliga a esforzarnos por trenzar las jugadas y la satisfacción cuando lo conseguimos es grande.

La calidad y variedad de las animaciones y las transiciones entre ellas sigue siendo muy superior a su rival.

Lo malo

Quizás demasiado exigente en niveles altos, en momentos se pierde la diversión por la frustración.

Las caras de muchos jugadores siguen lejos de parecerse, incluso en equipos grandes.

Las voleas y remates de cabeza todavía necesitan mejorar y ganar en contundencia.

Las opciones de edición siguen algo cojas respecto a PES, y más este año.
Puntuaje 88% 

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23 Comments

1 de agosto de 2010