Los creadores del videojuego Wanted, que cerraron hace dos años por problemas económicos, han explicado la causa concreta del porque tuvieron que cerrar todas las sedes en donde estaban situadas sus oficinas y detener el desarrollo de títulos tan importantes como un nuevo Final Fantasy que nunca fue anunciado.
Según sus fundadores, Bo y Ulf Andersson, GRIN estaba desarrollando un spin-off de Final Fantasy XII para Square Enix que nunca fue anunciado de manera oficial, pero a causa de una traición por parte de Square Enix, no pudieron terminar el trabajo y acabaron en bancarrota.
El principal problema fueron los impagos de Square Enix, ellos fueron los que les encargaron el trabajo y en ningún momento recibieron el dinero de producción, lo que en mitad del desarrollo “Fortress”, nombre en clave del spin-off, tuvieron que detenerlo.
Square Enix nunca ha comentado nada al respecto de este proyecto, pero según los fundadores de Grin, Square Enix opinaba que el videojuego que estaban creando no producía sensaciones de la saga Final Fantasy ni ofrecía ningún entusiasmo como para seguir adelante con el proyecto.